La planta del girasol es una de las plantas más conocidas y apreciadas por todos. Su nombre científico es Helianthus annuus, que significa "flor del sol" y se refiere a la forma en que la flor sigue la trayectoria del sol durante el día.

El girasol es una planta impresionante, puede crecer hasta tres metros de altura y su flor puede alcanzar unos 30 cm de diámetro. Aunque es conocido principalmente por su semilla que contiene nutrientes y aceites saludables, la flor también es muy apreciada por su belleza y se utiliza en la elaboración de productos cosméticos y de cuidado corporal.

Esta planta se cultiva en todo el mundo por su valor comercial como fuente de aceite y alimento para el ganado. El cultivo del girasol es relativamente fácil y requiere poco mantenimiento, lo que lo convierte en una opción popular para agricultores tanto grandes como pequeños.

¿Por qué las plantas de girasol se llama así?

Los girasoles son plantas muy conocidas gracias a sus grandes y llamativas flores amarillas que parecen un sol en miniatura. Pero muchos se preguntan ¿por qué se les llama "girasol"? Esta curiosa denominación se debe a una peculiaridad que tienen estas plantas.

La palabra "girasol" proviene del latín "heliotropium", que significa "que sigue al sol". Y es que los girasoles tienen una propiedad que les permite orientar su cabeza hacia el sol, siguiendo la trayectoria del astro rey a lo largo del día.

Esto se debe a una estructura llamada "hipótilo", que es como un tallo que se encuentra entre la raíz y el brote de la planta. Este hipótilo es muy flexible y se dobla hacia el este en la mañana para seguir la salida del sol y luego gira hacia el oeste durante el día, siguiendo al sol en su recorrido.

Esta propiedad de los girasoles de "seguir al sol" ha sido objeto de numerosos estudios y observaciones a lo largo de la historia. Y es que esta peculiaridad no solo es curiosa, sino que también tiene su importancia ecológica, ya que permite que la planta pueda realizar la fotosíntesis de manera más eficiente y obtener así los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse.

¿Qué tipos de girasol hay?

El girasol, una hermosa flor tan versátil como interesante. Existen alrededor de 70 especies diferentes de girasol, cada una con características únicas y atractivas.

Uno de los tipos de girasol más comunes es el girasol común, el cual se cultiva principalmente por sus semillas. También está el girasol enano, que es perfecto para jardines pequeños o macetas y tiene flores más pequeñas que las del girasol común.

Otro tipo es el girasol mexicano, conocido por sus impresionantes flores de pétalos rojos y amarillos que rodean un centro oscuro. También está el girasol del Desierto de Sonora, que es perfecto para climas cálidos y áridos y tiene flores amarillas pálidas.

Además, están el girasol de colores, que tiene flores en diferentes colores como rojo, naranja y rosa, y el girasol de vainas negras, que es atractivo por sus vainas negras texturizadas y sus flores amarillas vibrantes.

En general, la elección del tipo de girasol dependerá de tus gustos personales y el entorno en el que planeas cultivarlos. Con su belleza, facilidad de cultivo y beneficios nutricionales, el girasol es una excelente opción para agregar a cualquier jardín o huerto.

¿Que da la planta de girasol?

El girasol es una planta muy popular y valorada por sus diversas implicaciones y aplicaciones en distintos campos.

En general, podemos decir que la planta de girasol es una fuente importante de aceite, semillas y flores, ya que cada una de ellas es empleada en diferentes áreas del sector alimentario y de la medicina.

Por un lado, las semillas de girasol son utilizadas como un alimento nutritivo y saludable, gracias a su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales, siendo una alternativa muy favorable para personas que buscan una alimentación equilibrada y natural.

Asimismo, el aceite de girasol es muy popular en la cocina, ya que se utiliza frecuentemente para cocinar distintos platillos, o bien, como parte de ensaladas o aderezos. Además, este aceite se emplea como un ingrediente activo en distintas cremas y productos de belleza, gracias a sus propiedades hidratantes y antioxidantes.

Finalmente, las flores de girasol también son muy valoradas por su belleza y simbolismo. Además, sus extractos son empleados para diversos fines medicinales, ayudando a regular el colesterol, la presión arterial y la diabetes, entre otras afecciones.